lunes, 30 de marzo de 2009

LAS SIETE PUERTAS (EL CUENTO DE MIGUEL)


Por fin estaba delante de la montaña de fuego y aún me quedaban un montón de pruebas que vencer para llegar a la cámara del tesoro.

Delante me encontré un guerrero gigante de madera y muy rápido, tenía la cabeza con pinchos y las manos muy elásticas. Para librarme de él, saqué mi vrita mágica y le convertí en muy pequeño, le metí en un saco y atravesé la primera puerta. Me quedaban seis para llegar a la cámara del tesoro.

Seguí hacia delante y me encontré dos escorpiones venenosos delante de la segunda puerta. Para pasar me convertí en una planta venenosa y muy rápida, tanto que les mordí a los dos escorpiones que se envenenaron un poco porque mi veneno era más fuerte.

Di unos pasos y vi la tercera puerta. En ella estaba el monstruo más serio y más grande y para deshacerme de él , le convierto en muy pequeño y puedo pasar por la puerta.

Sigo adelante y en la cuarta puerta suena una música que te adormece y para poder pasar, me pongo me mp3 muy alto y paso.

Llego a la quinta puerta. Hay un árbol cuyas ramas te van aprisionando y te impiden avanzar, pero yo las esquivo con mucha rapidez. La puerta es invisible y hay un agujero negro. Para pasarlo me convierto en un cohete y lo salto. Me queda otra puerta donde hay un rebaño de ovejas que rien y rien y para que me dejen pasar tengo que hacer que lloren, entonces les doy miedo porque me convierto en un monstruo y las asusto y paso.

¡Bien, ya he llegado a la cámara del tesoro! Y en la cámara del tesoro hay todo lo que quiera pero solo puedo coger una cosa y lo que cojo es ser EL MEJOR DEPORTISTA DEL MUNDO.


Miguel- 4º B